Para tener una buena reputación y mantener la confianza de los clientes y grupos de interés, es muy importante que una compañía implemente una política de anticorrupción.
Esta política debe crearse junto con el departamento legal o asesoría externa. Los puntos más comunes que incluye son:
- Establecer con claridad que habrá tolerancia cero frente a un acto, manifestación o intención de prácticas de corrupción o soborno.
- Indicar las obligaciones que tienen los colaboradores, directores y socios o inversionistas de la empresa para fomentar y llevar a cabo buenas prácticas de negocio.
- Incluir dentro de la política las prácticas que deben cumplir los proveedores externos. Si no aceptan estas políticas, la relación comercial terminará.
- Establecer comités anticorrupción para que las personas que detecten o sospechen de alguna mala práctica puedan acudir anónimamente a denunciarlo.