El valor de la ayuda humanitaria

La ayuda humanitaria es aquella que se brinda a las personas que se encuentran en situaciones vulnerables para garantizar su acceso a los servicios básicos como agua, atención médica, alimentación y refugio.

Cada año, el 19 de agosto, se conmemora la labor que realizan las personas que prestan ayuda humanitaria a través de organismos de la ONU, organizaciones no gubernamentales así como entidades locales y nacionales.

La Fundación Pablo Landsmanas colabora constantemente con gobiernos y otras fundaciones para apoyar a comunidades que han padecido desastres naturales o atravesado por conflictos sociales.

Un ejemplo son las Brigadas por la Resiliencia que se llevaron a cabo en Veracruz para capacitar a los pobladores para responder eficazmente antes, durante y después de una situación de contingencia.

VIH y alimentación

El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), produce un deterioro progresivo del sistema inmunitario, es decir, interfiere con la capacidad del cuerpo para combatir los organismos que provocan enfermedades.

Una parte primordial de su tratamiento es mantener una alimentación equilibrada e inocua para aumentar la energía y los nutrientes del cuerpo.

Corporativo Kosmos, a través de la Fundación Pablo Landsmanas, ofrece apoyo a personas diagnosticadas con VIH mediante alianzas con diversas organizaciones sociales.

El origen de las cunas de cartón

En los años cuarenta, en Finlandia, se experimentó una crisis económica que llevó al gobierno a implementar diversas medidas para asegurar la salud y el bienestar de la población.

Entre otras acciones, comenzaron a repartir cunas de cartón para evitar que los bebés durmieran en la misma cama que sus padres pues podrían sufrir accidentes o “muerte de cuna” al ser aplastados.

Su popularidad aumentó y la práctica se extendió alrededor del mundo. En México se creó una asociación civil que se dedica a repartir cunas y en 2015 el gobierno de la CDMX lanzó un programa que entrega paquetes de maternidad.

La empresa Serel fue la encargada de producir el mobiliario y repartirlo de diferentes zonas del país.

La educación como medio de desarrollo

La educación puede cambiar la vida de una persona, abrir la puerta a una serie de oportunidades y promover un mejor futuro.

Incluso, una educación de calidad impulsa el desarrollo de un país y, por ende, la calidad de vida de las personas. Por esta razón es fundamental apoyar a las nuevas generaciones para que tengan acceso a una formación adecuada que les permita explotar sus capacidades y alcanzar su máximo potencial.

La Fundación Pablo Landsmanas trabaja comprometida con esta causa por lo que apoya innovadoras formas de brindar educación y colabora con instituciones que se encargan del desarrollo de jóvenes en edad escolar.

La educación es sinónimo de desarrollo y crecimiento y debe representar un compromiso para todos los miembros de la sociedad.

Alimentación saludable en el lugar de trabajo

Una alimentación saludable puede prevenir enfermedades y contribuir a una mejor calidad de vida.

Se considera saludable cuando brinda nutrientes como carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, grasas y líquidos suficientes para tener energía y mantener el buen funcionamiento del cuerpo.

Conscientes de la importancia de una alimentación equilibrada, las empresas que ofrecen servicios de comedores institucionales, como Serel y La Cosmopolitana, preparan y sirven alimentos, nutritivos e higiénicos con base en los más altos estándares de calidad.

Empresas apoyan a la sociedad

Las instituciones y organismos gubernamentales suelen trabajar de la mano de instituciones filantrópicas cuyo objetivo es ayudar e impulsar el desarrollo de la sociedad.

Cada día son más las empresas que buscan contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades en donde operan, por lo que es común que implementen instituciones filantrópicas que, sin fines de lucro, brindan ayuda a los sectores de la población más vulnerables.

Tal es el caso de la Fundación Pablo Landsmanas que apoya diversas causas que dirigen sus esfuerzos al desarrollo de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.

Las instituciones filantrópicas son una forma de generar un cambio en la realidad de las personas.

La fuerza de los colaboradores

El capital humano de una empresa u organización es una fortaleza que permite su desarrollo y crecimiento.

Los colaboradores aportan valor a cada una de las acciones de una empresa y permiten alcanzar los objetivos planteados, siendo pues, un activo intangible que impulsa el liderazgo del negocio.

La Cosmopolitana, Serel y Kol Tov son empresas mexicanas que reconocen al capital humano como un elemento primordial para cumplir su compromiso con la sociedad.

Beneficios de las compras locales

Realizar compras locales beneficia a las comunidades y promueve el desarrollo de la sociedad. Así, también se incentivan la distribución de la riqueza y el crecimiento de los pequeños mercados.

Por otra parte, la compra de productos nacionales asegura la calidad de los alimentos, pues reduce el lapso desde que se recolectan hasta que se entregan.

En apoyo a la economía mexicana, diversas empresas, como Corporativo Kosmos, han optado por adquirir alimentos directamente a los productores.

El problema de la desnutrición infantil

La desnutrición infantil afecta a un alto porcentaje de la población mexicana.

Este problema se produce por la insuficiencia de proteínas y nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades básicas del organismo y asegurar su buen funcionamiento.

La desnutrición puede ocasionar diversas enfermedades, trastornos que afectarán de por vida al infante e incluso la muerte. Por eso, combatir la desnutrición debe ser un tema primordial para gobiernos, empresas y la sociedad civil.

Fundación Pablo Landsmanas trabaja constantemente para contribuir a la lucha contra esta situación donando alimentos a diferentes organizaciones que apoyan a menores de edad en situaciones vulnerables.

La alimentación en los reclusorios

Atender los comedores de los centros penitenciarios de México representa una labor muy importante que requiere de mucho trabajo y procesos higiénicos que aseguren la calidad e inocuidad de los alimentos que se brindan a las personas privadas de su libertad.

La Asociación Americana de Correccionales (ACA), acredita cada año a los reclusorios que cumplen con las recomendaciones que se brindan para que los internos y trabajadores convivan en un ambiente protegido y seguro.

Entre las áreas que se toman en cuenta para obtener la acreditación, se encuentran la nutrición y el cuidado de la salud.

En México, decenas de comedores de centros penitenciarios son atendidos por La Cosmopolitana, empresa que trabaja con personal altamente calificado e incluso involucra los reclusos en sus tareas para apoyar su futuro, lo que ha contribuido a obtener la acreditación.