El glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en la agricultura y jardinería; sin embargo, también es uno de los herbicidas más polémicos de la industria.
Debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró como “probablemente cancerígeno” y personas han dado testimonio de los efectos nocivos que ha tenido en su salud, varios países han prohibido el uso de este producto.
En México también aceptaron eliminar gradualmente el glifosato para encontrar una alternativa más sostenible y segura.
Aunque este herbicida tiene muchos detractores, también cuenta con personas que respaldan su uso, como los agricultores y otros especialistas y científicos.
Al final, lo realmente importante es exigir agroquímicos seguros y transparentes para asegurar el bienestar de las personas y los ecosistemas.