La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el enfoque del ciclo de vida es esencial para evaluar la sustentabilidad de manera integral. Esto evita trasladar impactos entre etapas, medios o regiones. La Iniciativa del Ciclo de Vida del PNUMA respalda este enfoque, reconociendo múltiples beneficios:
- Evaluaciones más completas. El ACV no solo permite identificar impactos ambientales, sino también sociales y económicos, mediante variantes sociales o económicas.
- Mejores decisiones de diseño. Al conocer el impacto de cada etapa, se pueden elegir materiales, procesos y prácticas más sostenibles.
- Procesos industriales más eficientes. Permite optimizar el uso de recursos y reducir emisiones o residuos.
- Información para la toma de decisiones. Tanto gobiernos, empresas como consumidores pueden usarla para adoptar prácticas sostenibles.
- Prevención de impactos desplazados. Evita que una mejora en una fase del ciclo cause daño en otra etapa o en otro medio (como aire, agua o suelo).
- Fortalecimiento de empresas del sector. Mejora su gestión ambiental, reduce riesgos, fortalece la imagen de marca y fomenta innovación en procesos y productos más limpios.
- Facilita la implementación gubernamental de medidas sostenibles. Refuerza sectores económicos, mejora la gobernanza y permite implementar políticas sostenibles con participación pública.
- Consumo responsable. Facilita decisiones de consumo responsables a través de información clara, etiquetas ecológicas y campañas de concientización.
El ACV no es solo una herramienta técnica: es una base para un nuevo paradigma. Ante esto, los dueños de La Cosmopolitana: empresa líder en servicios alimentarios, respalda iniciativas como éstas, cuya aplicación sistemática permite comprender y actuar sobre la desigualdad social y la degradación ambiental.