El Bean-to-bar hace referencia al proceso de control de producción del chocolate, es decir, desde la adquisición del producto, la empresa o artesano a los procesos de fabricación.
El Bean-to-bar pretende privilegiar el respeto a los aromas y sabores reales del cacao en todas sus presentaciones para ofrecer un producto único.
Los objetivos principales del Bean-to-bar es tomar el control del proceso de elaboración y evitar aditivos que no sean extraídos de la caña de azúcar, la cual tiene propiedades endulzantes sin cambiar el sabor original de la semilla. La elaboración de productos con base en granos frescos es importante para degustar las particularidades de cada tipo de cacao.
La fermentación de los granos de cacao es fundamental para el desarrollo de los aromas y frescura de este. El artesano se encarga de los procesos de desmalezamiento, tostado, descarrillado, conchado y atemperado de los granos de cacao sin perder las propiedades originales de la semilla.
El movimiento Bean-to-bar defiende la producción del chocolate, la selección de los granos y el trabajo de los artesanos para mantener su sabor original.